Sunday, July 30, 2017

Me he olvidado de tu nombre.

Eres un prisionero en las jaulas de mi mente, y aunque quisiera abrir la puerta, creo que ya perdí la llave. Gritas en mis laberintos, tal vez te sigue un minotauro, o simplemente son mis sueños los que ahogaste en engaños. 

Intento separar los mares para llegar a la otra orilla, pero tu voz aún distante me llama hacia la demencia. Me he olvidado de tu nombre, me he olvidado de tus labios, y aún persiste tu silueta pasearse por todas mis letras.

© R. P.



Friday, March 31, 2017

No.

No, no intentes disculparte, no juegues a insistir... las excusas ya existían antes de ti. No, no me mires como antes, no hables en plural... la retórica es tu arma más letal. Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me dueles todavía aquí, adentro. Y que a tu edad sepas bien lo que es romperle el corazón a alguien así.

No se puede vivir con tanto veneno! La esperanza que me da tu amor no me la dio más nadie, te juro, no miento. No se puede vivir con tanto veneno! No se puede dedicar el alma a acumular intentos, pesa más la rabia que el cemento.

Espero que no esperes que te espere después de mis veintiséis... la paciencia se me ha ido hasta los pies. Y voy deshojando margaritas y mirando sin mirar, para ver si así te irritas y te vas. Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me dueles todavía aquí, adentro. Y que a tu edad sepas bien lo que es romperle el corazón a alguien así.

No se puede vivir con tanto veneno! La esperanza que me dio tu amor no me la dio más nadie, te juro, no miento. No se puede morir con tanto veneno! No se puede dedicar el alma a acumular intentos, pesa más la rabia que el cemento.